No es secreto que me guste estudiar y profundizar en el arte Astrológico. Desde que comencé mi andadura en la astrología, mucho me han enseñado los astros. Mucha comprensión, humildad, conocimiento...
Nunca imaginé, aunque soñaba con ello, recoger tanta información de las estrellas y el firmamento. Miraba y anhelaba las escuelas de estas artes con películas como La Bruja Novata (soy fan desde pequeña!!), Harry Potter ( Howards!! quiero un master ahi!!), o con libros como el Alquimista o el Perfume. Sabiá que ahí residía un conocimiento más amplio del propio de la ciencia actual. Como si supieran "más allá" de lo que se ve. Era mi sueño... pero pensaba que me había equivocado de época al nacer...
Pues resulta que no, que hoy disponemos de un montón de información accesible, de personas dispuestas a romper paradigmas y tratar con respeto y con maestría estas artes. Las aplican con total coherencia y abren su conocimiento a otr@s dispuestos a quitarse los velos como Isis.
Esta ciencia, que nos enseña a observar y a estar atent@s al presente, me ha inspirado a realizar este cuadro, cuya mirada intenta expresar a esa niña, observando el cielo, observando a la luna, a su madre, a sus antepasados, y respetando desde la humildad, todo lo que nos aportan, ese conociento ancestral que reside en ellas, en ellos, en la transmisión de información, en el recuerdo... el reaprender.
Mi madre solía mirar al cielo y hablaba con mi abuela a través de una estrella. Ahora la entiendo. Ahora Amatxu, hablaremos cada noche a través del cielo estrellado y la Luna. Se que me acompañas, se que me acompañais. Gracias por estar a mi lado e iluminar la oscura noche.
Maite zaitut!
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